El cambio en una organización es la suma de los cambios que realizan las personas. Por eso, se está dando más espacio a la reflexión sobre la humanización del liderazgo o de un liderazgo más humano, lo cual comporta hablar de un liderar basado en la equidad, la justicia, la igualdad de oportunidades, pero especialmente en un liderazgo cuyas relaciones estén cualificadas por actitudes que se despliegan y se traducen en promoción de personas, en procesos de acompañamiento, en valores que se comunican por ósmosis o contagio de de proximidad.
Liderar centrados en las personas
Desde Barakia ofrecemos formaciones específicas, así como espacios de reflexión personal y grupal, para que el liderazgo en la empresa donde intervenimos se caracterice por la búsqueda y el desarrollo y mejora profesional de sus colaboradores. Los lideres que acceden a esta formación suelen desarrollar conductas tales como:
- Promover el sentido de pertenencia.
- Los colaboradores sienten que su criterio es importante, por lo que se desarrolla el sentimiento de utilidad en el equipo y los proyectos en que participan.
- Fomentan la asociación de ideas, y por ende, la creatividad y la innovación.
- Facilitan la sinergia global.
- Potencian el crecimiento y la autonomía de los colaboradores.
En contraposición a lo anterior, la falta de ésta conciencia al liderar un equipo o empresa, reduce el desempeño de todos, genera malestar entre los miembros del equipo, disminuye la motivación y como consecuencia disminuye la calidad del trabajo y el nivel de productividad.
Es necesario superar la falsa separación entre lo profesional y lo personal, que no hace sino fragmentar a las personas e ignorar que somos sistemas complejos, únicos y relacionales.
